Civilización Simbolos Fé... en cualquier orden.

En aquella plaza había un monumento... una figura abstracta que simbolizaba el nacimiento de la civilización. Aquella plaza se construyo como la casa de ese monumento. Todos los edificios y casas aledañas eran una consecuencia de ese monumento y de esa plaza.

Una mañana, de forma simultanea todos los habitantes de aquella civilización sin nombre advirtieron que el monumento no estaba en su sitio. Cualquier gente de hoy diría: "el monumento ha sido robado"... pero "robar" no era una actividad conocida en aquella civilización, ni robar ni nada más que vivir, ni siquiera conocían el término, la palabra menos la acción de robar.

Se sintió un vacío en cada rincón de esa civilización y en el corazón de cada habitante, nadie alcanzaba a articular palabra y nadie acertó a moverse.

Con el sol brillante de la mañana todos sentían que aun era de noche.

Ese monumento era la identidad de la civilización y de todos sus habitantes... se le adoraba de forma inconsciente, sin planearlo y sin imposiciones. "Se le seguía" aunque el monumento siempre estaba en el mismo sitio. El monumento era un objeto pero también una idea que crecía todos los días con los pensamientos de todos, un símbolo.

Todos necesitaban la tranquilidad de saber que hacer de antemano... sin la responsabilidad de tomar una decisión por si solos.

Nadie había siquiera imaginado un día así, un día más allá de cualquier relato de ficción sobre el fin del mundo.

Desde ese día nadie mas hizo nada, nadie se movió... el símbolo desapareció, así la fe, así la civilización.

3 comentarios:

  1. Cuento/historía inspirado por un libro (en PDF) de un escritor cubano que estoy leyendo.

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  2. Interesante, pero le falta un apretón de tuercas.

    Saludos.

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